JORNADA DIOCESANA DE LA JUVENTUD: ¿QUÉ ES ESTO Y PARA QUÉ SE CELEBRA?
En las últimas décadas y gracias a los esfuerzos del Papa Juan Pablo II (ahora, San Juan Pablo II), nuestra Santa Madre Iglesia Católica se ha renovado en cuanto a la creación de espacios dedicados exclusivamente a la evangelización y fortalecimiento de la fe en los jóvenes, un grupo etario de nuestra sociedad que, históricamente, se ha visto afectado y atacado por diversidad de factores provenientes del mundo contemporáneo que han minado su fe y su perseverancia en la lucha diaria hacia la santidad, como decía San Pablo. Como parte de la apertura de estos espacios, el Papa Juan Pablo II instauró la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en 1984, celebrando la primera edición de este evento católico juvenil en la ciudad de Roma, en 1986; la buena acogida entre los jóvenes católicos de este primer esfuerzo a nivel mundial, animó al Papa Juan Pablo II a instituir la JMJ como un evento eclesial periódico cuyo objetivo fuera fomentar la participación de los jóvenes en la vida misionera de la Iglesia Católica.
Hasta este momento de la nota, quizá te preguntes qué tiene que ver la Jornada Mundial de la Juventud con el tema de esta nota o por qué la iniciamos hablando sobre la Jornada Mundial de la Juventud si deberíamos hablar sobre la Jornada Diocesana de la Juventud... pues bien, comencemos con el desarrollo de la nota y pronto sabrás cuál es la estrecha y cercana relación entre estos eventos católicos juveniles. ¡Comencemos!
La Jornada Diocesana de la Juventud, conocida popularmente entre los jóvenes como “JDJ”, es el evento católico juvenil más grande a nivel de las distintas diócesis que integran la Conferencia Episcopal de los países donde la Iglesia Católica tiene presencia, siendo las parroquias de cada diócesis las encargadas (alternamente) de la organización, producción y ejecución del evento; actualmente, en la región mesoamericana (desde México hasta Panamá) y el Caribe, los países que más sobresalen a nivel regional por la organización de este evento y la cantidad de jóvenes que acogen son México, República Dominicana, Guatemala y El Salvador.
Es necesario saber que las jornadas diocesanas de la juventud guardan una estrecha similitud con las jornadas arquidiocesanas de la juventud, ya que ambos eventos tienen un alcance limitado (teóricamente) a la zona geográfica que comprende el territorio de la diócesis o la arquidiócesis que la organiza; sin embargo, también es necesario aclarar que ambos eventos están completamente abiertos a acoger jóvenes peregrinos que no pertenezcan a la diócesis o arquidiócesis responsable del evento, por lo que cualquier joven puede participar en ellos.
No obstante, la Jornada Diocesana de la Juventud y la Jornada Arquidiocesana de la Juventud son eventos totalmente diferentes a la Jornada Nacional de la Juventud, ya que esta última es un evento católico juvenil dirigido a todos los jóvenes de la Conferencia Episcopal del país donde se realiza. Por ejemplo, la Jornada Nacional de la Juventud "Santa Ana 2023" (celebrada en la ciudad de Santa Ana), reunió a jóvenes de toda la Conferencia Episcopal de El Salvador, ya que es el evento católico juvenil más grande de la Iglesia Católica de El Salvador; en la misma forma, el Día Nacional de la Juventud "San José 2023" (celebrado en la ciudad de San José, capital de la República de Costa Rica), congregó a jóvenes de toda la Conferencia Episcopal de Costa Rica, ya que es el evento católico juvenil más grande de la Iglesia Católica de Costa Rica.
(Conferencia Episcopal de El Salvador)
La Jornada Diocesana de la Juventud es un evento católico que goza de mucha aceptación y popularidad entre los jóvenes de la diócesis en las que se celebra, y quizá la prueba más grande de esta aceptación son las grandes distancias que muchos jóvenes recorren para movilizarse desde su territorio parroquial hasta la sede del evento establecido por la parroquia que organiza la JDJ, especialmente, en aquellas diócesis cuyo territorio diocesano es grande (como sucede en México y Guatemala) y por lo tanto, las distancias a recorrer también son grandes, aunque sea dentro del territorio de la diócesis.
La periodicidad o frecuencia con la que se celebra la JDJ es variable en cada diócesis, ya que esto depende de las disposiciones del obispo (o arzobispo, cuando sea el caso) que gobierna la diócesis; la mayoría de ellas se celebran anualmente, a diferencia de las jornadas nacionales de la juventud y días nacionales de la juventud que suelen celebrarse cada tres años.
Las actividades relacionadas a la fe católica que se viven en casi todas las jornadas diocesanas de la juventud son:
- Recorrido y meditación de las estaciones del Santo Vía Crucis
- Ejecución de obras de misericordia dentro del territorio de la parroquia que acoge el evento
- Procesión con el Santísimo por las calles de la ciudad donde se realiza el evento
- Adoración eucarística al Santísimo, expuesto en el escenario principal del evento
- Momentos de testimonios y reflexiones que animen la fe de los jóvenes que peregrinan al evento
- Concierto musical con artistas católicos invitados al evento
- Confesiones con sacerdotes de la diócesis responsable del evento
- Celebración de la Santa Misa presidida por el obispo que gobierna la diócesis responsable del evento
Como mencionamos antes, las actividades enumeradas anteriormente pueden variar en cada diócesis; incluso, es probable que en la jornada diocesana de la juventud de tu diócesis se vivan algunos momentos que no estén en la lista. Lo más importante que debemos entender respecto a este evento juvenil de carácter diocesano, es que cada momento que forme parte de él tiene el objetivo de favorecer un momento de encuentro personal entre Jesús y los jóvenes que participan en él.
Si bien es cierto que las jornadas diocesanas de la juventud no han sido instituidas de manera formal y directa por algún Papa o por la Ciudad del Vaticano como sede de la máxima autoridad de la Iglesia Católica, es una realidad que cualquier evento católico juvenil creado y organizado por nuestra Santa Madre Iglesia es un esfuerzo complementario a la iniciativa de Su Santidad Juan Pablo II para motivar la participación de los jóvenes en la vida misionera de la Iglesia Católica; en este sentido, las jornadas parroquiales de la juventud, las jornadas vicariales de la juventud (en los países donde aplique), las jornadas juveniles de decanato (en los países donde aplique), las jornadas diocesanas de la juventud, y las jornadas nacionales de la juventud, son eventos católicos juveniles inspirados en motivar la participación de los jóvenes en la misión de la Iglesia Católica de anunciar el Evangelio por todos los rincones del mundo.
Pero, para responder a la pregunta que le da nombre a este apartado de la nota, te compartimos algunos de los motivos por los que se celebran las jornadas diocesanas de la juventud en los países con presencia de la Iglesia Católica; o si quieres verlo desde otra perspectiva, te presentamos algunos motivos por los que no deberías quedarte sin vivir una jornada diocesana de la juventud, especialmente, si tú que estás leyendo esto aún eres jovenes biológica y cronológicamente. Estos motivos son:
- FAVORECER UN MOMENTO PERSONAL DE ENCUENTRO ENTRE DIOS Y LOS JÓVENES: definitivamente, este es el motivo más importante por el que se celebran las jornadas diocesanas de la juventud. Por mucho tiempo, se dijo que la Iglesia Católica comenzó a volverse aburrida y monótona para los jóvenes, dificultando enormente la evengelización entre ellos y su perseverancia en la fe; pues qué mejor manera de contrarrestar esto que creando un evento católico diseñado exclusivamente para que cada joven que se disponga a vivirlo, se encuentre con Dios a través de momentos y experiencias de fe que le sean atractivas y que, algunas de ellas, sean dirigidas por otros jóvenes (como algunos testimonios y el concierto juvenil).
- CONOCER A OTROS JÓVENES CATÓLICOS Y COMPARTIR LA FE CON ELLOS: es una realidad que cada persona tenemos una relación con Dios que es única, y que esa característica de nuestra relación con Dios hace también que nuestra experiencia de fe sea única y diferente a la de otras personas. ¿Te imaginas un espacio en el que puedas conocer a otros jóvenes que viven tu misma fe, y aparte de eso, tener la oportunidad de intercambiar testimonios relacionados a la experiencia de fe cada uno? Pues todo eso es posible en las jornadas diocesanas de la juventud, y por experiencias personales de algunos de los que formamos parte de la Sala de Redacción de CristoMix Radio, podemos testificarte que nunca sabes en qué momento Dios te hablará a través de la experiencia de fe de otro joven cuando te dispones a vivir un evento juvenil de este tipo; y en la misma forma, nunca sabes en qué momento, alguna palabra que salga de tu boca en una conversación con otro joven que quizá te parezca sin importancia, impactará la vida de este joven y quizá hasta lo motives para volver a Dios luego de haber estado alejado de Él.
- RECIBIMIENTO Y/O CONFIRMACIÓN DE VOCACIONES: sí, tal y como lo lees... en una jornada diocesana de la juventud, Dios puede revelarte o confirmarte la vocación que desea proponerte para tu vida, y que posiblemente, ya comenzaste a sentir pero estás en proceso de discernimiento para confirmarla; y mucha atención, porque esta vocación no necesariamente debe ser a la vida sacerdotal o la vida religiosa consagrada, sino que puede estar orientada a la vida matrimonial o a ejercer algún ministerio específico dentro de nuestra Santa Madre Iglesia Católica. Incluso, hay muchísimos testimonios de jóvenes solteros que se dispusieron a vivir un evento juvenil organizado por la Iglesia Católica (no necesariamente de tipo diocesano), y en ese evento conocieron a la chica o al chico que más adelante se convirtió en su esposa o esposo, respectivamente.
- VIVIR UNA "JMJ EN PEQUEÑO": ¿alguna vez has tenido el deseo o la inquietud de vivir la Jornada Mundial de la Juventud pero no has podido hacerlo por los altos costos que esto implica? Pues no te preocupes, porque no eres el único (nosotros como Sala de Redacción de CristoMix Radio te comprendemos a la perfección porque nos ha pasado lo mismo, jajaja); y así como nosotros, hay muchos más jóvenes católicos que desearían tener la oportunidad de vivir una JMJ junto al Papa, pero que no pueden hacerlo porque su capacidad económica no se los permite. Pues bien, las jornadas diocesanas de la juventud tiene el enfoque de ser una "JMJ en pequeño" en el sentido que las experiencias espirituales que se viven en la Jornada Mundial de la Juventud (sin importar la ciudad sede), también se viven en una jornada diocesana de la juventud; por supuesto que conocer jóvenes de otros países y de otras culturas es algo emocionante en sí mismo, pero no dejes que un posible anhelo frustrado de vivir una JMJ te prive de la gran experiencia de vivir la jornada diocesana de la juventud de tu diócesis o si tienes la oportunidad, de otra diócesis (o conferencia episcopal) en la que puedas conocer a otros jóvenes y puedas conocer la forma personal en la que viven su fe.
- ENRIQUECER TU PERSPECTIVA PERSONAL SOBRE LA VIDA: no esperabas leer esto, ¿verdad? Pues lo creas o no, vivir una jornada diocesana de la juventud de manera abierta y dispuesta, es una excelente forma para madurar y desarrollarte como joven no sólo en lo espiritual, sino que también en lo personal y emocional; estás en una ciudad que posiblemente se encuentra lejos del lugar donde vives, tus papás no están contigo para cuidarte de cerca o solucionar algún problema en el que te veas involucrado, no conoces a nadie aparte de tus hermanos de parroquia o pastoral juvenil, (seguramente) no conoces el lugar donde se está celebrando el evento... todo es extraño para ti, pero a pesar de eso, quieres asistir y vivir el evento a plenitud. Esa actitud de vivir una experiencia de encuentro con Dios a pesar de que eso implique enfrentarte a cosas que quizá sean nuevas y desconocidas para ti, contribuye a tu desarrollo personal y, consecuentemente, enriquece tu perspectiva personal sobre la vida.
Es posible que existan muchos más motivos por los que es importante y necesario continuar con la celebración de la jornada diocesana de la juventud, pero en esta nota, quisimos compartirte sólo algunos de ellos para no hacerla tan extensa; sin embargo, queremos aprovechar para decirte que debes tomarte el tiempo y la seriedad para prepararte espiritualmente antes de vivir un evento católico juvenil como la Jornada Diocesana de la Juventud. La forma en la que Dios actúa es misteriosa y no podemos limitarla con nuestro razonamiento humano (que sí es limitado), pero no olvides que un corazón dispuesto y preparado para estar en la presencia de Dios, es más sensible y dispuesto a lo que Dios quiera obrar en él y con él.
Y si tú que estás leyendo esta nota eres joven (o incluso, no tan joven), no lo olvides: Dios te ama y confía en ti para que otros jóvenes que no Lo conocen, Lo conozcan y sepan que también Los ama infinitamente, tanto así que tomó la decisión de entregar a la muerte a Su único Hijo (Jesús) para que tú y yo no tuviéramos que morir eternamente. ¡Ánimo!
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