LA SANTÍSIMA TRINIDAD: EL HERMOSO Y MARAVILLOSO MISTERIO DE LA FE CATÓLICA

Estamos en la Solemnidad de la Santísima Trinidad en este año litúrgico 2024 - 2025 (al momento de publicar esta nota), la solemnidad que celebramos el domingo siguiente a Pentecostés, y definitivamente, es un buen momento para hablar un poco sobre uno de los grandes misterios de nuestra fe católica que nos diferencia de las demás denominaciones cristianas. 
Este misterio es tan hermoso en Sí mismo y sin necesidad de más elementos, que nos hace únicos como iglesia católica entre todas las denominaciones que integran el Cristianismo, porque somos la única denominación cristiana que acepta, defiende, ama y custodia este misterio como un dogma de fe, es decir, como una verdad de fe revelada por el mismo Dios. 

Estamos hablando de la Santísima Trinidad, una doctrina casi exclusiva del Catolicismo que quizá nos costó entender y comprender cuando la estudiamos por primera vez, o si es el caso, a lo mejor todavía no la hemos comprendido como deberíamos haceerlo para conocer mejor nuestra fe católica; es por eso que en esta nota, el equipo de catequesis y la sala de redacción de CristoMix Radio hemos preparado una catequesis exprés con lo básico que todo católico debe saber sobre la Santísima Trinidad para, a partir de eso, profundizar en su estudio a la luz de la sana doctrina de nuestra Santa Madre Iglesia para conocer mejor este misterio tan hermoso de nuestra fe.

Ahora sí, vámonos con el desarrollo del post y por supuesto, siéntete libre de dejarnos tu opinión en la caja de comentarios (siempre con mucho respeto para todos, claro).

Según el Catolicismo, la doctrina de la Santísima Trinidad consta de 5 ejes básicos de los que podemos sacar muchísimas cosas, y que trataremos de desarrollarlas de una manera sencilla en esta nota. Veamos cuáles son esos ejes básicos...

1️⃣HAY UN SOLO DIOS, Y NO MÁS QUE UNO: esto lo hemos escuchado y leído muchísimas veces a lo largo de los años que quizá tengamos de profesar la fe católica, y aunque parezca trillado (como decimos en Costa Rica), es algo real. A diferencia del Triteísmo (una doctrina que sostiene la existencia de tres dioses dentro de la Santísima Trinidad), los católicos creemos en la existencia de un solo Dios, y nada más que sólo uno. 

¿Y entonces por qué se habla de la existencia de tres persona divinas? Una cosa es la existencia de tres personas divinas, y otra cosa muy distinta es la existencia de tres dioses... NUNCA SERÁ LO MISMO, y es algo que los católicos debemos tener más claro que el agua; en los puntos siguientes abordaremos algunas cosas sobre quiénes son esas tres personas divinas y qué atribuciones les da el Catolicismo, pero por el momento, comencemos por comprender que hay solamente un Dios.

2️⃣HAY TRES DIVINAS PERSONAS QUE FORMAN UNA COMUNIDAD: desde que se formuló esta doctrina, nuestra Santa Madre Iglesia nos ha enseñado que la Santísima Trinidad es una comunidad de amor que está formada por tres personas divinas; esas personas divinas son Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Como decíamos en el punto #1, es imprescindible que los católicos tengamos claridad total que, contrario a lo sostenido por el Triteísmo, la Santísima Trinidad no está formada por tres dioses independientes y separados.

Tanto en el canón bíblico protestante como en el canón bíblico católico (que incluye los libros deuterocanónicos), la Sagrada Escritura nos presenta muchos textos donde hay referencias claras de la existencia de "un Dios plural", es decir, la imagen de un Dios único que está compuesta por más de una personalidad (no muestra a tres dioses distintos); y diciéndolo en palabras sencillas, esto es lo que nos presenta la doctrina de la Santísima Trinidad: la imagen de un Dios único a través de tres personalidades. 

Algunos de estos textos bíblicos que hacen referencias claras a las Santísima Trinidad son:

"Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo..." (Mateo 28:19): este fragmento del Evangelio según San Mateo es, quizá, la referencia bíblica más clara que podemos encontrar sobre la Santísima Trinidad porque Mateo menciona explícitamente a las tres personas divinas que la componen (Padre, Hijo y Espíritu Santo); y aparte de eso, relata el momento en el que Jesús manda a sus discípulos a bautizar a las naciones en nombre de esas tres personas. Sin lugar a dudas, Jesús ya estaba dándoles indicios a los apostóles de que esos tres personajes eran importantes dentro de la espiritualidad cristiana, sin mencionar claramente quiénes eran y qué representarían dentro del Cristianismo y más adelante, dentro del Catolicismo.

"Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque Él permanece con ustedes y estará con ustedes" (Juan 14:16-17): este fragmento del Evangelio según San Juan también menciona a las tres divinas personas, pero nos expone una futura conversación que sucederá entre Jesús (Dios Hijo) y Dios (el Padre) -dos de las divinas personas de la Santísima Trinidad-, y que el objetivo de esta conversación será pedir la intervención de la otra persona divina de la Santísima Divina para que se quede con nosotros después que Jesús ascienda al Cielo. En resumen y una vez más, Jesús vuelve a hablarnos de las personas que ahora, según el Catolicismo, conforman la Santísima Trinidad.

"Entonces dijo: 'Ahora, hagamos al hombre a nuestra imagen...'." (Génesis 1:26): este texto bíblico no menciona explícitamente a ninguna de las personas divinas de la Santísima Trinidad, pero aun así, es una referencia bíblica a la Santísima Trinididad. Veamos por qué.
Como podremos imaginar, este texto corresponde al relato de la creación del mundo, específicamente, a la parte donde Dios crea a Adán y a Eva a Su imagen y semejanza (doctrina del Imago Dei); sin embargo, hay un detalle sumamente importante en este texto que, posiblemente, siempre hemos pasado por alto cuando lo hemos leído, proclamado o escuchado, y ese detalle es un verbo conjugado en tercera persona plural: HAGAMOS. Dios estaba por crear al hombre, pero no dice "hago" ni "haré", sino que dice "hagamos"... claramente, esta es una referencia a que Dios no obraría solo la tarea de crear al hombre, sino que la obraría en compañía de otras personalidades.

"En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma; todo era mar profundo cubierto de oscuridad, y el Espíritu de Dios se movía sobre el agua" (Génesis 1:1-2): el libro del Génesis nos dice que, al comienzo de todo, Dios existía y creó el cielo y la tierra; pero que después de eso, todo era un caos porque la tierra no tenía forma alguna y estaba cubierta por el mar. Pero, en medio de ese caos y a pesar del desorden, el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas, existiendo una gran posibilidad de que ese Espíritu sea el Espíritu Santo.
Lo relevante de este texto bíblico es que el libro del Génesis nos presenta a dos personas divinas diferentes e independientes realizando diferentes acciones: nos presenta a Dios en una acción activa (creador del cielo y la tierra) y al Espíritu Santo en una acción pasiva (moviéndose sobre las aguas).

"Que la gracia el Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos ustedes" (2a Corintios 13:13): haciendo un contexto, este versículo nos muestra las palabras con las que San Pablo se despidió de la comunidad cristiana de Corinto luego de haberles escrito dos cartas; y si bien es cierto que San Pablo sólo había conocido a Jesús porque Él se le presentó (aunque no personalmente), San Pablo reconoce la existencia de Dios y del Espíritu Santo y no sólo eso, sino que también le atribuye a cada uno de ellos una gracia diferente que los primeros cristianos de Corinto podían alcanzar por medio de una relación con cada: a Jesús le atribuye la gracia (posiblemente, la gracia santificante), a Dios le atribuye el amor, y al Espíritu Santo le atribuye la participación (posiblemente, refiriéndose a la acción del Espíritu Santo que nos motiva a perseverar en el camino hacia la santidad).

3️⃣CADA PERSONA DIVINA TIENE SU PROPIA IDENTIDAD Y NO SE OPONE A LAS DEMÁS: así como nosotros tenemos una identidad que nos diferencia de otras personas, las personas divinas de la Santísima Trinidad también tienen Su propia identidad y esta identidad no contraría (no se opone a) la identidad de las demás; en este sentido, Dios Padre no es Dios Hijo, Dios Hijo no es Dios Espíritu Santo, y Dios Espíritu Santo no es Dios Padre.
Y esta separación y diferencia de identidades podemos verla con claridad en el Evangelio según San Mateo, capítulo 28 y versículo 19, cuando Jesús envía a los apostóles a bautizar a las naciones en nombre de cada una de estas personas ("...en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"); y si estas personas fueran la misma o una sola, entonces, ¿por qué Jesús las mencionaría por separado? La siguiente imagen nos ayudará a comprender mejor la separación de las identidades de las personas de la Santísima Trinidad:

(Imagen propiedad de su respectivo autor)

4️⃣TODAS LAS PERSONAS DIVINAS RECIBEN LA MISMA ADORACIÓN Y GLORIA: ok... esto es algo que quizá no sea tan fácil de comprender porque siempre se nos ha dicho que "sólo debemos adorar a Dios", y que de pronto nos digan que "las tres personas divinas reciben la misma adoración y gloria", es algo un tanto chocante para la razón humana. Sin embargo, el asunto no es tan difícil de comprender porque si hablamos de tres personas divinas y que todas ellas en conjunto forman una comunidad de amor (Dios), no es nada extraño que cada persona divina reciba la misma adoración y gloria; al ser una comunidad de amor, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo siempre están juntos, y cuando adoramos u oramos a uno de Ellos, también estamos adorando y orando a los otros dos.
Por ejemplo, cuando estamos frente al Santísimo e iniciamos una oración de adoración, ciertamente que estamos frente a la presencia viva de Jesús y que esa oración de adoración va dirigida a Jesús (Dios Hijo), pero al mismo tiempo, también estamos adorando a Dios Padre y a Dios Espíritu Santo aunque la oración de ese instante no la dirijamos a Ellos de manera explícita; claro, esto no significa que no esté permitido o que no sea válido que oremos y adoremos explícitamente a una de las tres personas divinas. Por otro lado, un detalle que quizá pocos hemos notado es que esto lo confesamos siempre que recitamos el Credo Niceno-Constantinopolitano (conocido popularmente como "el credo largo"): "... Creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, y que junto al Padre y al Hijo, recibe la misma adoración y gloria..."

5️⃣CADA PERSONA DIVINA TIENE UNA ATRIBUCIÓN SOBRENATURAL DISTINTA DENTRO DE LA ESPIRITUALIDAD CATÓLICA: nuestra Santa Madre Iglesia nos enseña que, aparte de cultivar una relación fraterna con nuestro prójimo, también debemos cultivar una relación personal con Dios a través de las herramientas y los medios que nos provee la fe católica; y por supuesto, construir esa relación personal con Dios implica construir una relación con la Santísima Trinidad, por lo que es inevitable relacionarnos con Dios Padre, con Dios Hijo y con Dios Espíritu Santo para ser objeto de la labor espiritual que cada uno realiza. 

Según el Catolicismo, las atribuciones sobrenaturales de las personas divinas de la Santísima Trinidad son:

Dios Padre: se le atribuye la cualidad sobrenatural de crear todo cuanto existe de manera natural, es decir, que no ha sido construido por el hombre (crear y construir no son lo mismo). 
Por esta razón, Dios Padre es la primera persona de la Santísima Trinidad en aparecer en la Sagrada Escritura y en la historia de la humanidad, y prácticamente es la única que interviene en todo el Antiguo Testamento y en toda la historia del antiguo pueblo de Israel; y es necesario destacar que, aunque en los tiempos del Antiguo Testamento, Dios Padre se muestra como un dios tirano y dictador que no le perdona nada (o casi nada) al pueblo de Israel, no se parece en nada al Dios Padre que Jesús nos mostró durante Su ministerio público. Es indiscutible que Jesús nos mostró a un Dios Padre con un rostro amoroso, paternal, que cuida de Sus hijos, que se preocupa por ellos, y lo más importante: que no quiere que se pierdan en la condenación eterna (el infierno), a pesar de aborrecer el pecado.

Dios Hijo (Jesús): se le atribuye la cualidad sobrenatural de redimir y reconciliar a toda la humanidad con Dios Padre, quien perdió su amistad con Él como consecuencia directa del pecado original originante cometido por Adán y Eva, generando como consecuencia secundaria (aunque no menos importante) que la humanidad perdiera la vida eterna que Dios Padre había pensado para ella al momento de crearla.
Es por esta razón que nuestra Santa Madre Iglesia nos presenta a Jesús como "la materialización de la misericordia de Dios", porque por medio de Jesús, Dios Padre nos reveló y nos sigue revelando Su misericordia al alcance de todo aquel que quiera abrazarla. En resumen, Dios Hijo nos salvó de la condenación eterna con la aceptación voluntaria de Su muerte en la cruz, precedida por Su gloriosa resurrección.

Dios Espíritu Santo: se le atribuye la cualidad sobrenatural de santificar el alma y guiar a la iglesia militante en su peregrinación por este mundo rumbo a la santidad. Nuestra Santa Madre Iglesia nos enseña que Dios Espíritu Santo proviene del amor existente entre Dios Padre y Dios Hijo, y que según el mismo Jesús le dijo a Sus discípulos antes de ascender al cielo, Dios Espíritu Santo vendría para quedarse con nosotros hasta el final de los tiempos.
El Catolicismo nos enseña que el Espíritu Santo es el motor y principal protagonista de la misión evangelizadora de la Santa Madre Iglesia, ya que es Él quien guía, orienta, impulsa, inspira y fortalece a la Iglesia en cada esfuerzo que se realice para difundir el Evangelio por los confines del mundo, como nos lo mandó Jesús. Así mismo, es quien provee los 7 dones que nos asisten en nuestra vida diaria y en nuestra vida ministerial.

Un detalle muy importante relacionado a la Santísima Trinidad que no debemos ignorar como católicos son las doctrinas de otras denominaciones cristianas que, directa o indirectamente, atentan contra la integridad de la Santísima Trinidad conforme al Catolicismo; muchas de las denominaciones cristianas que sostienen estas doctrinas no creen en la Santísima Trinidad (casi todas sostienen la existencia de Dios como único ser supremo), pero a pesar de eso, han tratado de explicar doctrinalmente la existencia de Jesús y el Espíritu Santo, y no sólo eso, sino que también han tratado de explicar cómo se relacionan con Dios y su posición respecto a Dios.

En este sentido, hay muchas doctrinas no católicas que son un verdadero atentado contra el hermoso y maravilloso misterio de la Santísima Trinidad, y que si nosotros como católicos no nos formamos en nuestra fe para conocer al menos lo básico de esta doctrina, somos presa fácil que los grupos cristianos no católicos nos confundan y hasta nos convenzan que las doctrinas de la Iglesia Católica son erróneas; y en primera instancia, esto parece inofensivo, pero, amados hermanos, esto puede llevarnos a caer en los pecados de apostasía y cisma.

Si quieres aprender más sobre estas doctrinas no católicas, te invitamos a que revises nuestro post "Doctrinas Protestantes contrarias al Catolicismo" (aún en proceso de publicación), el cual, está dedicado completamente a este tema de una manera muy respetuosa 

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